¿A qué se dedica tu organización?

En IVESOL proveemos materiales y productos sustitutivos del plástico en distintos sectores comerciales e industriales. Sobre todo, nos dedicamos al packaging ecológico para el sector alimentario: bolsas, films y descartables biodegradables que en ocasiones también elaboramos. Además de dedicar sus beneficios empresariales a proyectos de descontaminación medioambiental o de reequilibrio social.

¿Qué relación existe entre su empresa y Barcelona?

Nuestro marco de actuación empresarial es de alcance europeo, pero que la capital catalana sea proactiva en la consolidación de una economía circular hace que buena parte de nuestras actuaciones se centren en mercados, comercios y empresas de Barcelona.

¿Cuándo y cómo conoció la red B+S? ¿Qué le hizo participar?

Podríamos decir que fue una especie de amor a simple vista. En Barcelona es uno de los lugares donde hemos detectado mayor interés por parte de las administraciones públicas hacia la salud medioambiental del entorno urbano. También encuentro muy destacable nuestro mundo rural, en el que cada día nacen nuevas explotaciones ecológicas.

¿Qué importancia tiene la sostenibilidad en su entidad?

Bien, nuestro trabajo consiste en promover la sostenibilidad en las empresas, por lo que podemos decir que la sostenibilidad es nuestra razón de ser. Ahora mismo estamos comercializando el primer filme biodegradable apto para envasar productos al vacío o con barrera, que ha despertado mucho interés en la industria y el comercio de productos “bio”.

¿Cómo ves a Barcelona en el futuro?

Me gusta pensar que en unos años habremos contribuido a mejorar la salud de nuestras ciudades y de nuestro entorno.

¿Nos podrías proponer una acción de mejora en el presente para llegar a un futuro más sostenible?

Por ejemplo, una acción comercial que parece algo olvidada: intentar que las lavanderías y tintorerías locales, pero sobre todo las industriales, empiecen a envolver la ropa limpia con materiales biodegradables. También encuentro muy relevante otra: los servicios de bar de los campos de deportes, muchos de ellos de titularidad municipal, deben sustituir a los vasos y envoltorios de plástico por otros biodegradables o reutilizables.

Indica tres objetos que te llevarías a una isla desierta, y explica por qué.

¿Puedo pedirme una barca? Si no puede ser: un lápiz, papel y una botella de whisky para vaciarla pausadamente y, después, reutilizarla como continente flotante de mi última carta de despedida… Antes de desertar yo mismo de la isla. Mi socio no puede estar de decir lo que haría él, como ingeniero: se llevaría una barca hinchable con remos, un teléfono satélite y un sistema de filtración de agua salada. Quizá entre los dos saldríamos, ¿eh?

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